Una pieza statement que celebra las herencias, la nostalgia y la magia de los pequeños detalles. Inspirada en esos frascos de perfume que pasaban de generación en generación, guarda en su interior el recuerdo de los aromas que nos formaron. Su tapa en forma de seta rinde homenaje a una de nuestras colecciones más icónicas.
Hecho artesanalmente por joyeros de tradición en Bucaramanga, Colombia, en bronce con baño en oro de 24k y esmaltes cerámicos aplicados a mano. El perfumero es un adorno, no es apto para envasar perfume.