Inspiradas en los frascos de perfume que guardaban secretos, historias y esencias familiares. Su silueta delicadamente escultórica lleva el espíritu de lo clásico con un giro contemporáneo.
Hechas artesanalmente por joyeros de tradición en Bucaramanga, Colombia, en plata recuperada ley 950 y esmaltes cerámicos aplicados a mano.